Ponferrada, Sábado 8 de Mayo de 2010
Con un esquema similar a la prueba de ultrafondo 101KM-24H que desde hace ya 14 años se viene celebrando en Ronda organizada por La Legión, en esta primera edición de los 101 Peregrinos se requiere que los participantes superen un recorrido de 101 Km. en menos de 24 horas por una zona con desniveles de Media Montaña. Se puede elegir entre una de sus tres modalidades: Carrera a Pie, en Bicicleta de Montaña (MTB) o Duatlon (mixta).
Con salida y llegada en Ponferrada, el itinerario recorre una gran parte de la comarca de El Bierzo por el llamado Camino de Santiago en Invierno, pasando por lugares de gran belleza natural como "Las Médulas", el Castillo de Cornatel, Las "Barrancas de Santalla" y numerosos pequeños pueblos y aldeas de montaña.
El proyecto nos pareció sugerente, y ya desde hace meses en que tuvimos noticia de su celebración, César y yo decidimos participar montados en la bicicleta.
A pesar de las abundantes lluvias caídas durante las horas anteriores, al levantar el día comenzaron a abrirse claros que nos avanzaban una buena jornada. La temperatura era buena y las predicciones no auguraban lluvia hasta el final de la tarde. Bastante antes de la hora de salida, sobre las pistas del Complejo Deportivo "El Toralín" se fueron concentrando los participantes a un buen ritmo. Nuestra estrategia estaba clara: La prueba es muy larga y exigente como para intentar seguir a la gente que sale acelerada con ánimo de competir. Iremos a nuestro ritmo, sin medir excesivamente el tiempo ni limitar las paradas necesarias, y reservando fuerzas para llegar a los tramos finales sin agobios. Nuestro principal objetivo es completar la prueba, a ser posible antes de que se haga de noche.
(Vídeo con la reunión de participantes en el cajón de salida)
A las 10.30 h. se inicia la prueba con un recorrido neutralizado por las calles de Ponferrada. A más de 900 ciclistas de tan variada edad como condición física les espera una jornada plena de esfuerzo e intensas emociones. Los corredores a pie saldrán media hora más tarde, completando un total de casi 1500 participantes.
Una vez fuera de Ponferrada y sobrepasada la aldea de Puente Boeza comienza una ligera subida por el alto de Pajariel. Como el grupo va todavía muy reunido, cuando el camino se estrecha y no hay posibilidad de adelantar, si el que va delante no puede con la pendiente todos nos vemos obligados a hacer lo mismo. Toca bajarse de la bici, empujar y... tomárselo con paciencia.
Aunque los primeros kilómetros no son los más difíciles, los caminos están bastante blandos y "pesados" por el agua caída, y entre pueblo y pueblo hay que alternar subidas y bajadas. Entre bosques y viñedos sobrepasaremos Toral de Merayo, Villalibre de la Jurisdicción y Priaranza del Bierzo. Ya en Santalla, donde los duatletas dejan por un momento la bicicleta y comienzan el tramo de carrera a pie, entraremos en el cauce del río Sil pasando junto a las "Barrancas", impresionantes paredes a partir de donde comenzará una de las características de la jornada, que será más acentuada en las zonas llanas de la ruta: La presencia permanente de barro.
Durante un tramo de algo más de 3 Km. se hace difícil rodar y los patinazos y derrapajes son constantes. Barro, barro y más barro que se va metiendo por todos los elementos mecánicos y sobrecarga las ruedas anulando su adherencia al terreno, lo que supone un importante sobreesfuerzo que no estaba previsto. Antes de iniciar la larga "subida del penedo" a San Juan de Paluezas hay que parar para eliminar el estorbo que nos complica la marcha.
Ya en el km. 25, tras el segundo paso por Santalla comienza una de las subidas fuertes del recorrido que, pasando por Villavieja, nos llevará hasta el enclave espectacular en que está situado el Castillo de Cornatel. Algo más de 2 km. entre robles y castaños con tramos que alcanzan el 20% pendiente, pero a estas alturas todavía estamos fuertes. En esta zona la lluvia hace un inesperado acto de presencia... ¡Qué alegría!¡Si no te esperábamos hasta después de las 8! Pero afortunadamente no dura mucho.
Se suceden después subidas y bajadas menores por senderos, caminos y pistas con algún tramo asfaltado. Vamos dejando atrás las localidades de Paradela de Muces y La Chana, pero el barro no se olvida de nosotros...
Nos espera ahora la fuerte subida al Mirador de Orellán, desde donde se divisa una buena panorámica de la mina romana de Las Médulas. Este ascenso pasa por ser la dificultad más grande de la jornada: 4 km. de subida con tramos cuyas pendientes llegan a superar el 22%. Suerte que en su parte más dura la pista está asfaltada y las piernas y la bici responden, pero hay que continuar subiendo para llegar hasta el Collado La Franca, que será la cumbre de la ruta con 975 m. de altitud. Un tramo de fuerte subida por una pista amplia pero irregular en el que, ya con las fuerzas mermadas, raro es el que no echa pie a tierra y sube andando.
Al llegar al avituallamiento del collado, el personal de control intenta levantar la moral de los más decaídos con una frase que nos irán repitiendo machaconamente en sucesivos puntos como si formase parte de un ritual aprendido: "Ánimo, que ya no queda nada que subir y el camino está muy bien". Algo difícil de creer cuando no estamos más que en el km. 45 de la ruta ¡Hay que seguir!
Viene después un larguísimo descenso que, de no ser por un pequeño paréntesis de 1 km. de subida a la salida de Yeres, nos hubiera puesto en el Puente de Domingo Flórez (km. 60) casi sin darle a los pedales. Para controlar la velocidad hay que hacer abundante uso de las pastillas de freno y fijar bien las manos al manillar. El frío y la lluvia, que han vuelto para no abandonarnos ya en lo que queda de jornada, agarrotan los músculos y no se puede perder la concentración. Cualquier error sería fatal... ¡y nos espera la comida!.
Pero... Llegados al avituallamiento ¿Dónde está la comida? Medio sandwich, un bollito, una fanta y... tira millas, que detrás vienen muchos más y no va a llegar para todos... ¡No para de llover!
Con el estómago lleno de poesía (y de alguna que otra "rajada"que nos tragamos) aprovechamos una manguera que nos deja un paisano de buena voluntad para limpiar el barro que llevan encima las bicis. Después continúan las subidas y las bajadas que nos llevarán a Salas de la Ribera. A estas alturas ya comienzo a asombrarme de que mis piernas sigan dando un rendimiento semejante. ¡Estoy que no me merezco!
Es de agradecer la presencia constante en los pueblos de paso de gente de todas las edades que, a pesar de la lluvia y el frío, nos acompañaban con aplausos y palabras de ánimo, llegando a ofrecer su apoyo en caso de necesidad. Durante la ruta contamos por dos veces con la colaboración de una manguera amiga con la que pudimos liberar nuestras bicis del barro que las cubría y nos dificultaba la marcha.
Poco después comienza la dificultad mayor de las que nos quedan, una subida de algo más de 3 km. que, primero por un camino con fuertes repechos, y luego por un sendero que recorre un hermoso desfiladero, nos llevará a la aldea de La Balouta. Un esfuerzo más, aunque sea pie a tierra, por la fuerte rampa que sigue subiendo y llegamos a la altura del lago Somido, que nos da entrada al pueblo de Las Médulas. Ya sólo nos quedan algo menos de 30 km.
Entramos ahora en un tramo con poca historia y con bastante asfalto que nos llevará a pasar por Carucedo, Borrenes y vuelta por tercera vez a Santalla. A destacar una peligrosa bajada llena de barro después de una escombrera de pizarra que más de uno quiso ver muy de cerca... y lo consiguió.
Sigue lloviendo... Ponferrada está cerca... Volvemos a entrar ahora en el cauce del río Sil para encontrarnos un vez más con otro tramo de 4 km. donde, para dar más emoción, "la organización ha ido acumulando a lo largo del día toneladas de barro"... Sobre las bicis, el personal alterna sesiones de "patinaje" con otras de "ballet" y se suceden las caídas con las consiguientes "rebocinas" en el lodo. Ahora en sentido contrario al de esta mañana, volvemos a pasar por Priaranza del Bierzo y Villalibre de la Jurisdicción, y a estas alturas en que se siente cerca la meta a la gente ya todo le divierte. Pero no hay que confiarse... Queda una última subida.
Entre Villalibre y Toral de Merayo hay un pequeño repecho con una rampa de casi 1 km. por la que ya habíamos pasado por la mañana en sentido contrario sin mayores complicaciones. Está rodeada de viñedos y algún bosquecillo, y el suelo del camino es arcilloso. Pues bien, la mezcla entre la arcilla del suelo y el agua caída durante todo el día, hacen que esta pequeña dificultad ¡A sólo 8 km. de Ponferrada! se convierta en una auténtica ratonera. Al rodar, se iba formando una densa pasta que envolvía las ruedas inmovilizándolas por completo, se metía por la cadena, por los frenos, por los piñones y el cambio... haciendo inútil cualquier esfuerzo por desplazarse sobre la bicicleta. ¡Sálvese quien pueda! ¡Estamos atrapados por el "barro asesino"! ¡Hay que salir de aquí!
Cunde el pánico, se oyen quejidos, llantos de desesperación... Unos intentan escapar por los viñedos, otros por el monte, otros quieren echarse la bici a los hombros sin poder dar más de cuatro pasos, hay quien permanece inmovilizado por el pánico... Todos los intentos parecen vanos... pero ¡El que la sigue la consigue! y al final, después de mucho tiempo y esfuerzo, vamos saliendo del atolladero... Pero el incidente ha dejado secuelas, ya que no pocas bicis perecen en el intento.
Una de ellas resultó ser la BH de César, que rompió el cambio. Intentar arreglarlo en una situación semejante se nos antojaba poco menos que imposible, porque tal es la cantidad de barro que acumulaba la bicicleta, que la cadena ni se veía. Con resignación nos ponemos manos a la obra y, después de un buen rato, con la oportuna ayuda de un miembro de la organización y varios forcejeos con la herramienta, pudimos hacer un apaño para poder seguir a piñón fijo. Aunque la reparación no funcionó del todo.
A partir de aquí, todo nuestro empeño consistió en llegar a la meta de la única manera posible: A ratos andando... empujando la bici en las subidas y dejándose llevar en las bajadas... Y al final, a pesar de haber perdido más de hora y media a causa de esta incidencia...
¡Conseguimos nuestro objetivo de llegar justo antes del anochecer!
Personalmente, al llegar a la meta he sentido la enorme satisfacción de haber superado esta dura jornada, que suponía para mí una auténtica prueba de superación personal, y de haberlo hecho además acompañado en todo momento por César, un auténtico "fenómeno".
Para muestra... un botón:
(Vídeo colgado en YouTube por uno de los participantes, en el que se muestra uno de los tramos embarrados del itinerario. No se trata de ninguno de los "momentos estelares", pero puede ser ilustrativo. Está filmado con una cámara instalada en el casco)
Para disponer de una completa información de la ruta, con mapas, perfiles y demás datos técnicos: Pulsar AQUÍ
Nota: En esta primera edición de los 101 Peregrinos, vaya por delante todo mi reconocimiento para la organización por haber sacado adelante una prueba tan compleja como ésta, que implica la participación coordinada de un gran número de instituciones y de personas, y supone un importante despliegue de apoyo logístico. No me cabe ninguna duda de que todo el personal que ha participado en ella ha puesto toda su ilusión en que saliese adelante y le ha dedicado muchas horas de su tiempo antes, durante y después de la prueba. Les felicito por todo ello y desde aquí les animo a repetirlo.
Pero, como en todo proyecto que se pone en marcha, junto a los evidentes aciertos también se cometen errores (no queda más remedio que "pagar la novatada"). Ya hay abundantes comentarios sobre ello en el FORO OFICIAL de la prueba y no me voy a extender sobre el tema. Estoy bastante de acuerdo con algunas críticas y otras me gustan menos, pero sólo quiero hacer mención de una que me parece especialmente importante desde el punto de vista de un participante. Se trata de la escasez de comida en los avituallamientos, que a mi juicio no se corresponde con el enorme nivel de desgaste al que han de estar sometidos los corredores durante un período de tiempo que puede llegar a las 24 horas. Creo además que es una cuestión fácil de solucionar, puesto que el despliegue de puntos de avituallamiento es muy completo. Sólo hacía falta haberlos dotado de una manera más adecuada a la situación.
Me sorprenden también las agresivas respuestas que se dan en el propio foro hacia las personas que exponen sus críticas. No sé si se trata o no de personal de la propia organización, pero considero que a ésta no le benefician en absoluto. Ahora toca "aguantar el chaparrón" (una vez más), dejar que la gente manifieste sus opiniones y extraer las conclusiones oportunas de cara a la próxima edición.
En algunas de estas intervenciones se pretende apoyar a la dirección de la prueba con expresiones del tipo "Esto es una carrera" o "no es una prueba para señoritas" o "sobran domingueros"... por mencionar sólo alguna de las descalificaciones más suaves que se pueden encontrar allí, dirigidas a los que muestran su disconformidad con este tema. Pero fue la propia organización la que, en su declaración de intenciones inicial, pretendía "organizar una jornada popular con gran participación y ambiente festivo". De hecho, inicialmente la inscripción estaba abierta para más de 5.000 personas. Se supone que entre las que se han apuntado habrá quien lo haga por espíritu competitivo, por simple afán de superación o con una intención meramente lúdica (difícil, pero posible).
A nadie se le ha pedido que acreditase una determinada marca para poder participar, sólo la voluntad de cubrir la distancia dentro de un márgen de tiempo. Por tanto, el mismo mérito tiene el que llega primero a la meta que el que entra en último lugar (probablemente, a éste le habrá supuesto un mayor sacrificio), y todos han de tener derecho a recibir los mismos servicios, porque han pagado la misma inscripción.
Por ello, creo que en este caso se podía volver la mirada hacia una prueba vecina ya consolidada en la que, con un nivel similar de exigencia física y la mitad de cuota de inscripción, a lo largo de la carrera no falta de nada. Más bien al contrario. Me refiero a la Travesía de los Montes Aquilianos (la comparación es odiosa pero se hace obligada).
¡Animo, y a seguir mejorando!
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4 comentarios:
¡ Vaya día ! Aguantamos como campeones . Lástima de rotura , aunque visto lo que había pudo ser mucho peor . Por lo menos llegamos enteros que seguro más de uno no lo puede decir.
Por cierto mi "Super BH Expert" está un poco dolida contigo porque dice que solamente la mentas para la rotura y no comentas como lo dio todo -hasta que cascó , eso sí - por aquel barrizal moviéndose como una bailarina. Je,je
El próximo año seguro que será mejor . Más que nada porque me resulta difícil imaginármelo peor que este.
Saludos y espérate a que saque la máquina del Hospital . A ver si tú y tu Trek se lo decís a la cara Je ,je
Hola Artabrón. Saludos beteteros desde Segovia. He leído tu crónica y me parece estupenda; estoy de acuerdo con tus mesuradas críticas y opiniones. Por lo que cuentas, debimos de pedalear casi paralelos en algún tramo.
He caído por tu blog porque has puesto el vídeo que hice; se quedó casi en eso, en uno solo, porque cualquiera estaba pendiente de la cámara... Bastante tuvimos con mantenernos sobre la burra.
Puedes ver nuestra crónica (por cierto, casi con el mismo título) en elsherpaloco.blogspot.com, donde pongo un enlace al tuyo.
Saludos... Puede que nos veamos en la próxima edición.
PUES SI QUE OS HA DEBIDO DE QUEDAR SUAVE LA PIEL, JAJA, CON TODO ESE BARRO, JAJA. NO OS QUEJEIS QUE POR EL MISMO PRECIO DAN TRATAMIENTO DE BELLEZA.
COÑAS APARTE, OS FELICITO POR HABER VIVIDO ESTA EPOPEYA, QUE BIEN MERECE EL CALIFICATIVO.
PORQUE VER LAS BICIS CON ESA CANTIDAD DE BARRO, ESOS CAMINOS, ....., EN FIN , IM.....PRESIONANTE (COMO DECIA EL TORERO)
Y LA CRÓNICA COMO SIEMPRE MUY BUENA.
UN SALUDO.
MERCE.
¡Lo que me he podido reir con la crónica del blog de Tris. Tiene frases geniales y está plagado de imágenes de un grupo de gente que ha sabido tomarse las dificultades de la prueba con mucho humor.
Francamente recomendable:
www.elsherpaloco.blogspot.com
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