I Travesía do Xalo

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(Clicar en cada imagen para ampliarla)

- Entidad organizadora: Asociación Castelo Deporte (Culleredo)
- Longitud: 22,1 Km - Desnivel acumulado en subidas: 1.038 m.
- Altitud inicial: 242 m. - Altitud final: 252 m.
- Altitud máxima: 515 m. - Altitud mínima: 70 m.
- Para ver con Google Earth: Clicar AQUÍ

- Referencias de interés: 1. Folgueira - 2. Urbanización O Castelo - 3. Castelo da Veiga - 4. Ermida de Ternande - 5. Torre de Celas - 6. O Xalo (antenas)

- Desarrollo de la prueba: La jornada amanece espléndida: Cielos con más claros que nubes y una temperatura muy agradable. Próximos a la pista polideportiva de Folgueira (Castelo), a las 10 en punto se da la salida a los participantes de la modalidad de andaina, organizada para todos aquellos que quieren pasar un día caminando por el monte sin pasar las fatigas de los corredores. Desde antes de esa hora, en la explanada habilitada como aparcamiento, se repite la escena de otras carreras populares donde el personal se lo toma muy en serio: Multitud de participantes "calientan motores" y calman sus nervios. A las 10.30 h., después de recibir las normas de la organización, algo más de 250 corredores comienzan la prueba.













Como recibimiento, una larga subida por zona boscosa que, bordeando las inmediaciones de la Urbanización O Castelo, nos da entrada a la parte alta de los Montes de O Xalo por su vertiente Sur. En apenas 3 Km. se salvan algo más de 250 m. de desnivel que algunos acometen con mucha alegría sin pensar que al final "llegará O Xalo con las rebajas". Alberto y yo, que corremos juntos y acordamos reservar fuerzas para llegar "vivos" a los últimos tramos de la carrera, dejamos marchar por delante a gran parte del personal. Nuestra estrategia es clara: Correr en el terreno favorable y andar lo más ligero posible cuando el suelo pica hacia arriba y se pone delante de la cara. Sin prisa pero sin pausa.

Al alcanzar la parte más alta, después de pasar el primer avituallamiento sin detenernos, entramos en una zona amesetada de monte bajo y matorral que nos lleva a progresar un buen trecho hacia el Oeste por un tramo recto y que, alternando subidas y bajadas, va perdiendo progresivamente altura hasta que el itinerario hace un brusco cambio de dirección hacia el Norte. Desde aquí discurre bordeando una zona boscosa con algún tramo de bajada curioso en el que hay que empezar a controlar donde se pisa, pero todavía vamos sobrados de fuerzas. Nos dirigimos ahora en un sube y baja constante, avanzando por un sendero fuera de pistas, hacia el lugar denominado Castelo da Veiga (Desconozco el porqué de esta denominación, ya que no se aprecian los restos de ninguna fortificación o algo que se le parezca. Quizá reciba el nombre de las abundantes formaciones rocosas que surgen por todas partes. Desde aquí se domina el terreno hacia el Norte con una excepcional vista panorámica). Nos espera el segundo avituallamiento donde, a trompicones, cae un vaso de aquarius y un plátano.

























Después de varios requiebros accidentados hacia el Este, giramos en dirección Sur para internarnos progresivamente en los bosques de la vertiente que recoge las aguas que forman el Rego das Xesteiras. Aunque "nos la prometíamos muy felices" pensando que venía una larga y plácida bajada, nada más lejos de la realidad. Es cierto que vamos poco a poco perdiendo altitud, pero el itinerario se convierte en una gigantesca montaña rusa con subidas y bajadas por trochas y senderos elegidos a conciencia por alguna mente perversa. A alguna bajada se le podría llamar "matacabras", y a estas alturas en que llevamos superados casi dos tercios de la carrera, las subidas se le empiezan a atragantar a más de uno. Un auténtico rompepiernas... ¡Donde disfrutamos de lo lindo!

Pero al final siempre ganan los buenos... porque entramos en una zona por la que habría que "Pagar Para Ver": A partir de la Ermida de Ternande, el sendero bordea el regato y discurre por un paisaje de un verde espléndido entre árboles plagados de hiedra, donde encontramos una sucesión de antiguos molinos de piedra, pequeños puentes y aguas saltarinas... Una auténtica gozada.













¡Qué digo gozada! ¡Un breve espejismo! Al final de la bajada nos espera la Torre de Celas con un nuevo avituallamiento en el que parar a reponer fuerzas. Nunca mejor dicho, porque hasta aquí todo lo hecho no es más que un calentamiento que nos ha dejado las piernas blanditas para la subida que viene a continuación. Para llegar a las antenas de O Xalo hemos de salvar 450 m. de desnivel de una sola tacada... ¡Sálvese quien pueda!

Pero nuestra estrategia de contención ha demostrado ser un acierto. Durante la subida, que hacemos a buen ritmo, vamos dejando "cadáveres" a uno y otro lado del camino, con rajadas incluidas y comentarios diversos dirigidos a la autoridad. Gente que no ha estudiado previamente el itinerario y que paga ahora un cálculo erróneo de sus fuerzas. Esas contorsiones... ese rictus de dolor... esos gestos de desesperación... Francamente divertido.

























Al llegar arriba hemos superado lo más duro, pero la bajada final tampoco es manca. ¡Y con alguna sorpresita incluida! Aquí me acuerdo de los bastones que he dejado en el maletero del coche y que ahora nos servirían de ayuda para descargar el peso de las rodillas, pero pensando en lo cómodos que hemos ido durante toda la carrera sin ese peso adicional enseguida me olvido del tema. Ha sido mejor no traerlos. Al fondo ya se aprecia el tejado del polideportivo donde está la meta. Esto está acabado...

Tiempo empleado: 2h. 47 min

... Y lo mejor... la compañía.

Nota: Como comentario sobre la organización de la prueba, decir que el itinerario me parece muy bien elegido. Es duro, como corresponde a una carrera como ésta, muy divertido y de paisaje muy variado, sin concesiones a la monotonía. Un auténtico placer. Los avituallamientos, suficientes, y el trato con el personal de la organización, muy agradable. En cuanto a la señalización, decir que se puede mejorar para evitar algunos despistes, y por último, opino que también se puede mejorar el material del dorsal que se entrega. Sobre todo si se le da tanta importancia después de la prueba (sin dorsal no hay papeo ni participación en el sorteo de regalos). Un dorsal de papel se deteriora con el sudor y se rompe fácilmente, y se pierde por el monte...

(El vídeo muestra un pequeño tramo de la carrera:
el inicio de la bajada desde el Castelo da Veiga hacia O Rego da Xesteira)

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