viernes, 19 de diciembre de 2008

EL TALADRITO

Escena que observé en persona. Se desarrolla en el interior de una gran superficie comercial de La Coruña: Un matrimonio, o al menos lo parecían, se aproxima a la línea de cajas en una hora punta. Él empuja un carro repleto con la compra y se dispone a esperar su turno en una de las cajas. Hay que armarse de paciencia.
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- Mujer: Mientras esperas me voy a acercar a este pasillo de aquí al lado para echar un vistazo.
- Hombre: No tardes. Nos tocará enseguida.
.../...
- Mujer: (de vuelta a la fila) He visto un taladrito que me gusta mucho. Vale muy barato y me lo voy a comprar.
- Hombre: No nos hace falta. Ya tenemos taladro.
- Mujer: ¡Qué soso eres! Éste está muy bien, es sin cables y pesa muy poco. Además, el nuestro ya está anticuado. Lo compro.
- Hombre: ¡Pero si no quiero ningún taladro! ¿Para qué vas a comprar una cosa que no nos hace falta?
- Mujer: Porque es muy bonito y está muy barato. Además, tiene una caja muy pequeña que ocupa muy poco ... ¡y no como el nuestro, que su caja es un mamotreto y se llena de polvo! Me gusta y te lo voy a regalar.
- Hombre: No quiero que me lo regales. Nos llega de sobra con el que hay en casa, que funciona perfectamente y hace ya tiempo que lo usamos muy poco. ¡Y la caja que tiene es del tamaño necesario!
- Mujer: ¡Por favor, por favor, por favor! Siempre me dices que no a todo. No admites las novedades tecnológicas. Éste es pequeñito y de color plateado, y así yo también podré hacer agujeros. ¿Lo compramos?
- Hombre: (la mira de soslayo) ¿Tú hacer agujeros? Pero, ¿qué agujeros vas a hacer? ¡Si no hay que hacer ninguno!
- Mujer: Pues cuando haga falta. ¡Lo compro, lo compro, lo compro!
- Hombre: ¡Vale! ...Cómpralo y cuando lleguemos a casa empezamos a perforar las paredes por darte gusto... ¡Que te he dicho que no lo quiero!
- Mujer: ¡Pero si te lo voy a regalar! Quiero deshacerme del que tenemos y comprar uno mejor. ¡Quieras o no!
- Hombre: Uno con batería no es mejor que el que tenemos. ¡Por mucho que te empeñes, no lo vamos a comprar!
- Mujer: Me da igual, me gusta a mí y ahora mismo voy a por él.
- Hombre: (con aire de complicidad) Pero cariño, no seas inconsciente y recapacita... Además, no me dirás que no te gusta cómo hago yo los agujeros. No encontrarás otro "taladrito" mejor que el mío.
- Mujer: No seas cochino, que te están escuchando... Ya estoy harta de que no me dejes comprar lo que quiero. ¡Lo compro!
- Hombre: (con aspecto serio) Como se te ocurra comprar ese taladro, ahora o en otro momento, vas a tener que devolverlo ¡O lo haré yo!
- Mujer: (se cruza de brazos y pone morritos) ... mmm ... ¡pues lo voy a comprar!
- Hombre: (dirigiéndose al público cercano que simula sin éxito no percatarse de la escena) ¡... es mi cruz de cada día ...!
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1 comentario:

Miguel dijo...

¡Qué reflejo más fiel de la realidad!